• Chicas superpoderosas ¿satisfechas?

Más de una generación de mujeres estamos ya brincando de gusto y acomodandonos en las butacas ante la presencia de las súper Four Fab en miles de salas de cine. Con la llegada de las "four fab" al gran formato muchas de nuestras ilusiones,deseos, pasiones y llanto toman un segundo airey sin duda alguna que muchas estaremos formadas en primera fila para tener el mejor aciento, seguramente muchas de nosotras también iremos más de una vez a verlas caminar, reir y llorar por las calles de ese Nueva York que todas las fanaticas de la serie aspiramos a recorrer en nuestros sueños más húmedos, pero en medio de toda esta locura que representa Sex and the City y las espectativas que ha levantado, me pregunto ¿quedaremos satisfechas con el resumen que representa la peli? Uno de los ejes de serie desde principio a fin fue la permanente insatisfacción. Una primera lectura nos diría incluso que esa insatisfacción está ligada a los hombres. Sin embargo y a pesar de ser un discurso aparentemente frívolo el éxito de esta serie no fue sólo la moda, los zapatos,el jet set, incluso ni siquiera el tema del sexo. Eléxito de serie fue que en todo el globo terraqueo millones de mujeres nos indentificamos con estas cuatro fabulosas chicas y los conflictos personales que se arrastran en la loca carrera que es la búsqueda permanente del principe azul o como Carry dice " the one".
A pesar de ser ellas "muuuuy" diferentes entre sí,supuestamente en todos los sentidos, las seguidoras irredimibles de esta serie podemos de decir que cada una de nosotras somos todas ellas. Sí. En un temporada nuestra vida se parecía a la de la famosa columnista Bradshow, en otra temporada nuestro ánimo nos acercaba más a la dura, fuerte e independiente emocional Miranda. Por su puesto que a lo largo de toda la serie, casi todas, en lo más íntimo de nuestro ser quiso ser como la dulce, candidad, y romantica empedernida Charlote. Y también, aunque muchas lo negaban, aspiramos más de una vez a vivir esa rebeldía sexual que es Samantha, (nombre clásico de bruja, por cierto).
De eso se trataba todo de relaciones humanas y aspiraciones casi universales.
Hoy la sangre nos ha vuelto a hervir. Hoy contamos los días, minutos y segundos para esta cita esperada con ansias. Hoy como marca la biblia, nuestro closet está de cabeza en pos del mejor outfit para este reencuentro más morboso que amoroso. Hoy queremos estar mejor que nunca, aunque en el fondo, también como marca la biblia, sabemos qué va a pasar: Noventa minutos de risas, suspiros y lágrimas y al final, como marca la biblia, la insatisfacción.
La cita es dentro de un par de semanas, igual ahí estaré, ahí estaremos.
Gracias

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