-
YO NO OLVIDO AL AÑO VIEJO
- Author: Pamiparras
- Date: 30 de diciembre de 2009
- Enviar esto por correo electrónicoBlogThis!Compartir en XCompartir en Facebook
Poco más de 24 horas y se nos acaba este 2009 y el último año de la primer década del siglo XXI.
Por supuesto es hora de hacer balances, planes, en resumen de sacar cuentas a ver cómo salimos en esta ocasión.
Después de mirar para atrás, para adelante y para este mismo momento no cabe la menor duda hay un superavit, el diccionario dice "es la abundancia de algo que se considera útil o necesario" pues sí, así es.
Cierro este 2009 con más de todo aquello que es necesario para mi bienestar físico, emocional, social, amoroso, laboral y hasta intelecutal.
La maternidad ocupa la mayor parte de mi tiempo, a veces más mi tiempo mental que el físico, sigo pensando que es un deporte extremo y que si bien la parté física del arranque ya va siendo menos, ahora entramos a la fase más psicológica, más emocional, vamos la parte más neuronal de su desarrollo hasta hoy y claro de mi compromiso como madre.
Del bb que era hace tan sólo ocho meses cuando llegamos a esta nueva ciudad que es pachuca, ya casi no hay rasto más que en fotos y sólo cuando se va la energía eléctrica de noche corre a mis brazos y se acurruca, por lo demás me parece que ya se cortó el cordón el solito. Come solo, ya no toma biberón, decide qué ropa y qué zapatos usar cada día, escoge la peli que se le antoja, le gusta y disfruta estar sólo y hasta dice clarito "déjame en paz" cuando realmente está harto de mis apretujados besos. Su cuna se convirtió en una cama individual, los peluches van siendo relegados por Dinosaurios de juguete. Sus abstractos garabatos son retratos de sus personajes favoritos. Cuenta perfecto hasta el diez, conoce los días de la semana, reconoce el día, la noche y ya aprendió su primera canción de navidad.
Sin embargo, nada de eso me provoca el orgullo de saber por boca de su guía en la escuela que es un niño que no busca reconocimiento cuando hace sus ejercicios o deberes. Sólo por eso este año ha sido perfecto. Y aunque la carrera es todos los días, en este cierre de ciclo salimos ganando todos en esta familia.
Como persona, debo confesar, a veces me veo un poco desdibujada, este año fue de cambios rudos y drásticos, cuyos efectos apenas me van siendo evidentes, entre los más relevantes está el paso de ser una periodista con trabajo, una pareja y un hijo, pero también con amigos propios, una agenda personal, proyectos y retos individuales, pase a ser la mamá de y la esposa de, y todo ahora gira en torno de eso. No niego que estuve a punto de arrepentirme, a punto de sentirme mal por ello, pero entonces escuche las sabías palabras de un viejo gurú inglés " la vida es todo eso que ocurre mientras estas ocupado haciendo planes". Decidí dejar de hacer planes entonces y vivir al día, al principio fue difícil, duro, hasta doloroso, sin embargo, hoy a un día de acabar el 2009, con mi casa oliendo a ponche, preparando la cena de mañana 31, que inicialmente iba a ser para cuatro personas y en las últimas semanas se multiplicaron a una decena, creo que no tengo nada de qué quejarme.
Convertirme en madre y esposa de tiempo completo me ha dado la oportunidad de descurbir nuevos mundos, de darme cuenta que hay mucho por leer y estudiar para criar a un pequeño diablillo como M, de saber qué hoy puedo hacer cualquier cosa que me proponga y que no estoy atada al periodismo como único camino en mi vida, pero sobre todo me da la oportunidad de sentirme profundamente orgullosa de mi misma.
Sí profundamente orgullosa de saber que puedo despojarme de todo egoísmo e individualismo y darme por completo a otros con alegría, con dulzura, con convicción, con firmeza.
Profundamente orgullosa de triunfar en eso que se conoce como la crianza de los hijos, porque nadie me dijo cómo, porque nadie me enseñó a saber sus tristezas, sus alegrías, sus dolores, sus miedos, porque todo eso lo voy descubriendo cada día y su sonrisa es el resultado positivo a la prueba de todos los días.
Profundamente orgullosa de tomar la decisión de tener un hijo y apostar a una familia en tiempos apocalípticos de desolación, de abandono, de violencia, de cero compromiso.
Profundamente orgullosa de no rajar ante la adversidad.
Profundamente orgullosa de mantenerme en pie frente a los vientos huracanados de la vida y de Pachuca.
Profundamente orgullosa de saber reconocer y elegir a un gran hombre como pareja y padre de mi hijo.
Profudamente orgullosa de creer que muchas cosas pueden ser para siempre.
Profundamente orgullosa de donde estoy y de quien soy.
Con todo este orgullo despido uno de los mejores años de mi vida y compruebo mi teoría: las mejores cosas llegan con los años.
A TODAS Y TODOS LOS QUE HAN PARTICIPADO DE ESTA ALOCADA VIDA MIA SÓLO PUEDO DECIRLES: GRACIAS TOTALES!!!!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Qué bueno que te tomés así las cosas, sólo puede salir algo bueno de ese tipo de actitud.
ResponderBorrarSi me envias tu dirección de mail te mando el pdf del dinosaurio. Esta en inglés ¿te llevás bien con el idioma? si no te mando como interpretarlo o pruebo traducirlo.
Besos