Súpergirl

Comienzo a creer que esta playera tiene poderes. Día que me la pongo, día que me siento súperpoderosa.

Es cierto que hace muchos meses no me la ponía, pues se pega al cuerpo y eso me incomoda. No me gusta ver las "lonjitas". Sin embargo, hoy sentí como que se veían menos y recordé las semanas que llevo mejorando mi dieta, cero pan, casi nada de tortilla, dos litros de agua diarios, ensaldas y muchos días a la semana pez.

Pero también recordé la ida a chapultepec, los brincos en piccolo mondo, las correteadas en papalote, los juegos en casa de luchitas, las subidas y bajadas de las escaleras.

Entonces me di cuenta de que si es necesario ir al Gym, me encantaría nadar y meterme al vapor, pero jugar con M es un súper fitness.

Y con todos esos sentimientos encima y la mochilita del nene y la carriola y mi bolsa, nos fuimos al parque.

Como en una pista de carreras, corría con la carriola y "carlitos" (koala de peluche) atrás del nene, me subí a alentarlo para que se aventara por la resbaladilla. Le ayude a escalar. Cansado él, pidió burbujas y salimos en su búsqueda. No había reparado que para hacer burbujas necesitaba hacer los mismos movimientos que hacía hace como 20 años en mis entrenamientos de gimnasia olímpica. ACabando las burbujas al aviario, o sea, sentadillas, estiramientos y pesas, claro, cuando el nene pidió los brazos de mamá para llegar a la carriola que esperaba afuera.

POr fin, un vehículo automotor nos trajo de vuelta a casa. LLegando a lavar trastes del almuerzo, calentar comida para G y para mi, poner la mesa, cambiar al niño y por fin sentarnos a la mesa.

Insisto no sé si sea el efecto de tener puesta, literalmente, la playera de súpergirl, pero me he sentido así todo el día. La cosa no para ahí. Entro a twitter y veo tanta heroína en mi TL.

Mariela que siempre me impresiona su buen humor, su estado zen eterno, su dulzura con María, su franca sonrisa, su inteligencia, su trabajo y lo hace sola, solita.

Grace que malabarea con un chico de 10 años y uno de un año!!!! La veo y me canso y no lo creo, está hecha como de acero o de hierro y encima se lanza a la aventura con un proyecto que le requiere alma, vida y corazó y también siempre sonríe.

Blanca con hija e hijo, ya más grandecitos que el mío, pero no menos fácil, ya tienen gustos propios, toman pequeñas decisiones y comienzan el proceso de definir identidad, además de un matrimonio de 15 años ( creo a lo mejor son 18) WOW, yo no llevo ni la mitad de eso, y también siempre, siempre sonríe, es dulce y junto con Grace se aventó el tiro de poner una escuela de talleres pa periodistas.

Está Ana Vasquez Colmenares a quien no tengo el gusto de conocer en persona, pero siempre me maravilla la forma y el orgullo con que maneja sus capacidades multitasking: Political Communication & personal branding expert. Advisor to CEOs & politicians. Expert in women issues. Style, Image, Etiquette & Media Training. Además de mamá y esposa.

De Marga Britto, otra que no conozco personalmente y llegué a ella gracias a mi amado G, es madre y periodista en una de las ciudades más peligrosas de este país y del mundo: tijuana. Todos los días se la juega, disfruta la vida, goza a su hija y sale victoriosa aunque eso a veces duela.

Claro que hay muchas otras heroínas, pero hoy pienso más en estas.

A todas ellas, gracias porque cada día, sin saberlo ellas, alumbran mi camino en la maternidad, en esta cosa bonita de ser mujer, de ser multitask y de sonreir.