-
Al infinito y más allá
- Author: Pamiparras
- Date: 16 de julio de 2010
- Enviar esto por correo electrónicoBlogThis!Compartir en XCompartir en Facebook
Es oficial mi M ya dejó de ser un bebe. Cada día muestra más ese niño que va saliendo del capullo. Sí, mi oruguita se va convirtiendo en mariposa y poco a poco bate sus alas con tal seguridad que siento que mis manos y mis brazos no lo pueden retener más.
No es sólo que cada día hable más claro o mejor o más fluído, no. Son esas miradas de segundos que muestran que algo piensa en lo más profundo de su ser. Son esas pequeñas decisiones y cómo se planta para defenderlas a toda costa. Son esos momentos que parecemos los mejores amigos cuando jugamos, cuando nos abrazamos y me dice "beso", cuando me pide que lo cargue no para ayudarlo sino por el simple hecho de disfrutar estar en mis brazos.
Verlo buscar sus juguetes o dinos cuando va a ver una peli y actúa y se sabe los diálogos y logra ese maravilloso acto de la imaginación y siente que es Buzz entonces levanta sus brazos y grita "al infinito y más allá". El otro día bajó las escaleras y me dijo "mamá bajé volando" (pase de saliva).
Además de la imaginación comienza a disfrutar los más simples pero vitales placeres de la vida como comer pescado que podría comerlo todos los días a todas horas. Su sandía o el pepino. Desde que lo conoció creo que aumentó la producción nacional de pepino. Sin duda sus placeres son los míos.
Los libros, otro placer que descubrió hace tiempo gracias a su abuela Hanna y los disfruta, los conoce, también los aprende de memoria y se siente tan orgulloso cuando lleva alguno a su escuelita y el resto de los nenes se maravillan con "su" libro.
Hubo una época en la que me cuestionaba todo y sentía temor del futuro. Pues el futuro ha llegado y yo lo veo tan feliz, tan auténtico, tan libre, tan seguro de sí mismo que hoy tengo tantas certezas que no hago más que disfrutarlo.
Ya pasamos "esos" momentos críticos como dejar la mamila, y el más importante: el control de esfínteres. Al principio me estresé, me puse mal, pero él lo hizo tan bien y yo tan mal que al cabo de un par de meses me quedo con la lección de que todo lleva su tiempo, todo es un proceso y hoy celebro este maravilloso proceso de ser su madre!
Pronto cumplirá los tres años de vida, pasará a preescolar 1, conocerá el mar, tendrá sus primeros cuadernos y aunque este hermoso chico sea prestado por algunos años sé que siempre iremos juntos al infinito y más allá
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario