• "Mamá sin manual"




Sí, soy de extremos y eso se nota en prácticamente todos los ámbitos de mi vida y con la maternidad eso aumenta exponencialmente y por supuesto agota.

Así durante mucho tiempo me he debatido entre una educación "libre" o la "que debe tener" un nene.

Es agotador vivir en esta dualidad, pues un tiempo decidí que el nene se durmiera a la hora que le diera sueño, comiera a la hora que pidiera de comer, que viera en la tele lo que quisiera y un largo que las cosas sucedieran cuando él quería. Pero, y aunque lo sabía, un día alguien me recordó esa frases de "los niños necesitan disciplina", pasé unos días terribles sintiendome la peor mamá del mundo, por no "disciplinar" a mi hijo, pero, dios, la sola palabra "disciplinar" me pone los pelos de punta, pero también me pone lo pelos de punta saber que ese pequeño va a crecer y vivirá en un mundo donde hacer lo que uno quiera es mal visto, vamos sería un inadaptado total!

Aún no resuelvo el dilema, día a día libro una batalla campal entre la madre que me gustaría ser y la que siento que debería ser. Es agotador poner limites y ser constante cada noche a las 4 de la mañana cuando el pequeño aparece en mi cama, el librito dice que lo debo regresar a su cama, arroparlo, darle un beso, decir buenas noches y volver a mi cama, pero entonces cuando lo pongo en práctica el niño pide que me acueste con él o llora y yo a a esa hora no tengo la paciencia para escuchar llantos que además suenan tres veces más fuerte que en el día!!!!!

A veces logró tener paciencia y lo consigo, pero mi hijo tiene una tenacidad a prueba de todo y lo que el librito dice que dura unos días, con el oompa pueden ser semanas y yo despierto sitiendome pésimo por no haber sido diciplinada, pero sí confieso que lo único que pienso es "no pasa nada grave que duerma con nosotros la mitad de la noche".

Cuando le puse el títutlo a este blog de "maternidad al extremo" me refería más a cosas físicas, pero aplica mucho más a las emociones, ser madre o padre te lleva siempre al límite de tus emociones, pone a prueba el temperamento, mide la capacidad de tolerancia (que muchas veces se reduce a menos cien) y exhibe nuestras frustaciones.

El instinto es indispensable y un buen aliado en la crianza de los hijos, pero sin duda es necesaro, investigar, leer y si se puede pedir ayuda, pues como madre, más allá de mi amor infinito por mi hijo, hoy sé que no lo sé todo y también sé que los libros y los doctores dicen una cosa, pero la vida real mezclada con las emociones son otra cosa.

Así que como ven no he descubierto el hilo negro, la mayoría de las veces mi saldo es en contra, pero aquí seguimos jalando pa´lante cada día, porque aunque en las noches me dan ganas de taparme los oídos y no ver nada, por las mañana cuando lo oigo jugar solo en su cuarto antes del cole, me maravilla escuchar como construye ideas, como recuerda sus pelis favoritas, como él también libra batallas campales por crecer, por hablar mejor, por aprender nuevas cosas, la diferencia es que él siempre sonríe!

3 comentarios:

  1. Seguimos en la lucha. Sólo recuerda que esa disciplina le ayudará a forjar el carácter, cuando crezca sabrá que lo mejor que pudiste enseñarle. Un abrazo a los 3. Un beso sólo para tí.

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  2. Encantada !!!
    Muy buena reflexión... resulta tan komplicado a veces...
    Saludos wapa:D

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