• "No agredo, no insulto, no pego, no empujo, no jalo, no arrebato, no me burlo" mantra básico para niños... y no tan niños

Para A y S...

Ayer, G yo fuimos a una clase abierta de M: español, inglés y música... Estuvimos hora y media viendo cómo se desempeñaba en cada área. Para estos menesteres su grupo fue dividido en dos, mientras unos hacían español, otros tomaban clase de inglés con los papás de cada niño como público.

Hasta ahí todo era armonía, cada niño con su individualidad y sus avances personales, unos más que otros, pero todos lograban con éxito las tareas encomendadas por sus maestras. Por cierto, cada una para cada materia.

La clase de música fue otro cantar, literal. Para esta clase se juntó todo el grupo en el salón de usos múltiples. Desde el principio se notó que la maestra apenas y los contenía. Ella daba instrucciones y pos el que entendió, entendió. Ella tocaba su guitarra, ponía la música y a ratos los nenes hacían caso. El problema no era sólo la falta de autoridad, sino las consecuencias de esa situación: por un lado los nenes se aburren la mitad de la clase; y por otro, los niños no pelan la música y, aquí viene lo grave, comienzan con "juegos" físicos "rudos", por decir lo menos.

Particularmente hay un nene que comenzó a caerles encima a sus compañeros mientras jugaban algo como perros, gatos y ratones (ahora bien, ¿por qué jugaban eso en música? no lo sé, pero eso es harina de otro costal). Tal vez parezca yo una madre loca e histérica porque su hijo fue uno de los chicos que recibió en su espalda el peso del compañerito "rudo", pero el punto es que ni mi hijo no fue el único niño jalado ni era la primera vez que eso sucedía. Aquí señalo que al comenzar la actividad, la maestra se limitó a decir "recuerden, no nos encimamos en nuestros compañeros y no nos empujamos" y ¡punto! Lo dijo y quién lo escuchó, lo escuchó.

El asunto es que mientras el nene "rudo" le hacía esto a varios compañeros, ¡la maestra simplemente estaba en lo suyo! Ni siquiera se tomó la molestia de separarlo o de recordarle la instrucción inicial de "no caemos encima de los compañeros", vamos, lo miró, puso cara de "no entiende" y, otra vez, literal, volteó para otro lado.

Ahora bien, para mi está clarísimo que no fue actitud de un día, el mismo nene, trajo a mi hijo asoleado casi una semana hace como un mes. Y no es que lo golpeara diario, no. Le quitaba la silla, el material de trabajo y cuando podía lo empujaba. Mi hijo que no es ningún debilucho, acabó llorando más de un día, pues él sabe que está prohibido agredir físicamente. Sabe que si lo hace, bajo cualquier circunstancia, habrá una consecuencia negativa. Sabe desde ya que la violencia no se combate con violencia.

E, insisto, no es sólo con mi hijo. Hace más de tres meses G y yo fuimos a la escuela de M porque le tocaba exponer sobre los animales de corral: gallo, gallina y pollitos. Mientras la maestra ponía el mural que hicimos M y yo, el mismo nene que hoy se tiraba encima de sus compañeros, en esa ocasión agarró a una compañera por el cuello y la zangoloteó unos segundos. Como en ese caso la compañerita resultó ser físicamente más grande que el "rudo", se lo sacó de encima en menos de un minuto. La maestra de espaldas a esta escena, ni por enterada se dio.

Hace un par de días una amiga estaba desesperada, frustrada, encabronada porque su hijo es víctima del bullying o acoso escolar, en castellano. El chico que ya va en secundaria, lleva todo el año siendo agredido física y verbalmente por sus compañeros, en plena clase, frente al maestro. Y esta semana de plano el chico llegó con sangre en el brazo y moretones. Lo peor del caso es que en la escuela reconocen la grave situación, pero dicen que no pueden hacer nada, ¡que el maestro no puede controlar a sus alumnos!

Al ver a este chiquito de tres años, más-menos, buscando nada más a quién le caía encima, en lugar de hacer la actividad, me puse a pensar: ¿en qué momento las mamás y los papás creen que deben decirle a sus hijos "no molestes ni agredas a los demás"? Porque en algún momento vi a la mamá tomando fotos y muerta de risa con las "rudezas" de su nene.

¿En qué momento a maestros, mamás, papás y cualquier persona responsable a cargo de un niño les parece que "ahora sí, hay que poner límites"? Estoy de acuerdo con que a cierta edad (como la de M) los chicos son bruscos y su motricidad no está ciento por ciento desarrollada como para que puedan medir fuerza o velocidad en sus juegos y actividades diarias. Eso es una parte natural del desarrollo. Molestar constantemente a los compañeros y que a los papás les parezca gracioso o sin importancia es lo que me parece grave.

Si a los tres años celebramos sus "rudezas", ¿cómo decirles a los 8, 9 10, 11 y más años que "eso está mal"? Lo más dramático de la historia es que los chicos no son los únicos culpables de ese comportamiento y a los tres años ¡mucho menos! Pero se les estigmatiza de la peor manera.

En la escuela de M la solución fue poner a mi hijo exactamente del otro lado del "rudo" y sólo así mi hijo estuvo en paz. Pero realmente ¿esa es la solución? ¿Y cuando separarlos no es suficiente, qué? y si en lugar de separarlos les enseñaran a respetar a sus compañeros desde esta edad, ¿no nos saldría más barato como sociedad?

No importa lo que digan de mi o lo que me digan, yo ya tengo el foco rojo prendido, por supuesto que no quiero que M sea víctima de acoso escolar, pero tampoco quiero que sea victimario, me aterra igual o peor.

Y ojo, la violencia no es por generación espontánea, se aprende!

4 comentarios:

  1. Mi mamá es directora de una escuela primaria y lucha diario contra éste problema.
    Ella tiene un niño así, como el del post, al que su mamá le "festejaba" (cuando era más peque (hoy tiene 11) que "no se dejara" hasta que ella misma, y los maestros, y la gente en la calle, y todo el mundo comenzó a ser víctima de sus "rudezas".
    Lamentablemente, muchos maestros han caído en el desánimo y han preferido aplicar acciones por demás débiles, pues no sólo no hay apoyo de parte de las autoridades, sino que además, en ocasiones resultan afectados laboralmente por ello. Me explico: en la educación (pública y privada)existen una serie de Lineamientos Generales de Funcionamiento que son de carácter obligatorio. En ellos, se explica cómo debería funcionar todo; dice que el maestro es responsable de la salud e integridad física y emocional del niño mientras se encuentre en la escuela, que debe propiciar las relaciones armónicas entre sus pares y una larga lista de etcéteras que, la verdad, no pueden más que terminar en buenas acciones cuando llegan a lo siguiente: el maestro NO puede "coaacionar u obligar al alumno, por ningún medio a realizar ninguna actividad", no se pueden aplicar castigos de ninguna índole, ni regañarlos, suspenderlos o darlos de baja por mala conducta y actitudes antisociales, bueno, ¡ni siquiera exigirles que cumplan con los trabajos en clase o con tareas!
    ¿Por qué? Porque lastima a los niños, les crea secuelas sicológicas que son imposibles de borrar y que, además, dicen, contravienen los Derechos de los Niños.
    En el caso que te cuento, de R, ha llegado a golpear e insultar, no sólo a sus compañeros (lo cual ya es muy grave), sino a maestros, autoridades e incluso a sus padres...
    El problema, aquí, es de límites, pero de límites desde casa, porque desgraciadamente hay muchos que no han entendido que lo que hoy es una "rudeza", mañana puede convertirse en un comportamiento (Dios no lo quiera) criminal...
    Yo, en tanto, te digo con honestidad y cariño, que te admiro por enseñarle a M que la violencia no se combate con violencia, y me un a tu esfuerzo (y el de muchos más), enseñando desde ahora que jamás un golpe, una mala palabra, un comentario racista o hiriente o cualquier otra actitud violenta, no están permitidas ni en mi casa, ni en mis hijos o en mí.

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  2. Pami, me ha pasado, mija ha sido víctima muchas veces de la rudeza de otros niños, yo lo que he tratado de enseñarle es que se defienda, que no agreda pero que tampoco se quede ahí recibiendo los golpes, yo no sé si estará bien o mal, claro que la violencia no nos lleva a nada, pero mientras no enfrentemos a quien nos daña seguiremos soportando sus acciones. La cosa es que mija sigue sin defenderse y eso me pone muy mal.
    Ahora estoy de acuerdo, las maestras deberían intervenir, no ser simples espectadores, pero lo principal creo yo, viene de casa, de como te traten tus padres y/o familia cercana. Mira tengo unos niños en catecismo, q se la pasan pelando y molestando a los demás y cuando les pregunto porque se portan así y les digo q no se vale golpear pq lastiman, me dicen: A mí mi papá me pega con el cinturón, mi mamá me pega con el puño cerrado y olvídate! hablar con las mamás de ellos es darles pase directo a una golpiza y regañada de aquellas, entonces... ¿Cómo voy a educar a los padres de estas criaturas? O.o

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  3. Lo mismo ha pasado Kiki, hay un compañerito que ya lo hicieron ver como "caso perdido" pues no puede expresarse porque no tiene lenguaje entonces empuja y pega. Llego un punto que kiki estaba lastimado y sin ganas de ir a la escuela, las maestras hartas y los papas como que no entendían o no querían entender y se hacían los locos. La solución?
    Aun no la encuentro, pero en cuanto la tenga te hago saber :S

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  4. Hola Pame.

    Creo que en este mundo que estamos creando para nuestros hijos, los extremos estan siendo predominantes en todos los sentidos, podria dar muchos ejemplos, pero serian en vano. Lo que es claro es que una cosa sea proteger y otra muy distinta aislar para evitar el daño.

    A mi me paso lo mismo con mi chaparro hace poco, ahorita esta cursando algo asi como 1ero de primaria y un buen dia me hablaron de la escuela porque llego con los ojos rasguñados, pero en serio, hasta sangre traia y abierto.

    Considero que la gente no debemos ser violentos, pero tambien creo (como se lo dije a mi hijo) que para poblemas extremos, soluciones extremas, hay personas que con palabras no entienden, porque no es su naturaleza o su educación. Ademas, desgraciadamente hay niños a los cuales, sus papas no les importa si estan, si no estan, si pegan, su educación, su inteligencia, ect y ademas, les festejan sus acciones. Yo lo que hice con mi niño fue explicarle que la violencia es agredir al otro sin motivo alguno y defenderse es muy diferente. Para lo cual, obvio, enojado como papa, terminé diciendole, para la siguiente si tu llegas asi, quiero que el quede peor; puede sonar muy radical esto, pero creo que mi papel como su papa, no es ir y cuidar a mi hijo en todos lados, el esta aprendiendo a hacerlo, evidentemente le dije, "pero en cuanto me digan que te surtiste a todos sin razon, te toca a ti", porque (nuevamente) no es lo mismo defenderse que agredir.

    Anteriormente, en el kinder donde estaba alguna vez tuve una discusion acerca de esto con la directora y despues de muuchas platicas compartimos el hecho que hay niños que entienden con palabras (casi todos), porque precisamente sus papas les enseñan de esa forma, sin amenazas ni golpes y mucho menos festejos mal encaminados, pero hay otros que desgraciadamente hasta que el niño se defiende de la misma forma dejan de joderlos, cabe aclarar que en esta escuela, al igual que los papas, fomentabamos la comunicacion y todo al principio es "no me gusta que me hagas XXX".

    Disculpen si mi comentario es fuera de lugar con los suyos, pero yo si creo que una nalgada a tiempo hace la diferencia en la vida de ellos y tambien es muuuuy diferente una nalgada a una madriza de desquite que muchos papas llegan a hacer y que evidentemente hace a sus hijos violentos.

    Creo muy importante que la educacion de nuestros hijos debe ser integral, no puede uno como padre, omitir aspectos sino enseñar a controlarlos, tal vez la comparación sea burda o no parezca correcta en estos momentos, pero recordemos en la pelicula de Wall-E como nadie sabia caminar, por mas que no lo necesitaban jamas lo aprendieron, yo creo que una educacion integral es enseñarle a nuestros hijos todo lo que podamos y principalmente que hay momentos y lugares para ocupar esas enseñanzas.

    Afortundamente mi hijo es muy responsable con su enterno y sabe que todo tiene consecuencias, ya tiene 6 años y vamos funcionando muy bien.

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