Lunes por la mañana, aaaahhhhh....

No sé ustedes, pero a mi los fines de semana me dejan más cansada que cualquier día de la semana y no es por tener a los niños conmigo todo el día, eso es algo que ya puedo decir "tengo bajo control", es por todo lo demás como visitas, hacer de comer para más personas, lavar más ropa, lavar más trastes y así todo más.

Eso sin contar que al tener otras personas alrededor la dinámica de los chicos cambia y ellos también que es lo más rudo para mi. Pues cuando estamos solos, digamos que ya sé qué, cómo, cuándo con ellos, pero cuando entra un factor más a la ecuación se me van los horarios, los chicos llaman la atención del papá, la abuela, el abuelo, la tía o quien esté.

Lo que hace que pase más tiempo tratando de calmar ansiedades, distrayendo a uno o a otro,  levantando más desorden y entonces la idea de "el fin de semana es para relajarse" se va directo al caño en dos segundos.

Desde ayer en la tarde he estado pensando que parte de mis agobios es que el estrés mental es mayor al físico, ya que incluso ni siquiera mentalmente tengo un día para "descansar" de la rutina. Me despierto siempre antes que todos entre 6 y 7 de la mañana todos los días de la semana, repito todos.

De lunes a viernes me levanto a esa hora, la única diferencia los fines de semana es que no tengo que levantar a fuerza y ponerme a hacer cosas, ahora bien, eso no significa que me vuelva a dormir, ya que tengo un hijo que se levanta a esa hora a pedir rigurosamente su leche con chocolate y luego comienza el paseo a mi recamara cada 10 minutos hasta que por fin me levanto.

Va desde contarme la caricatura que está viendo, hasta preguntarme cuántas horas faltan para que llegue su abuela, si es el caso, o para la actividad que hayamos programado.

Los sábados incluso hay que levantarse no más allá de las 8am a preparar el desayuno, ya que a las 10 debe salir a su clase de natación bien alimentado. En tanto, las niñas sí duermen a pierna suelta casi hasta las 9, por supuesto que lo hacen luego de despertar una o dos veces en la noche y seguro entre 5 y 6 am por mamila una, y teta la otra.

Yo no tengo un día en que pueda decir, "no importa que no duerma hasta tarde, al menos hoy no voy a la oficina" o "al menos no tengo que arreglarme" o " al menos no tengo que manejar", nada de eso no sucede en mi cabecita.

Así que bueno, las mañanas del lunes en silencio son como mi fin de semana y saben algo lo disfruto enoooooormemente.

Qué tengan todas y todos una gran semana!