Vacaciones, divino tormento.

Llegaron las vacaciones, pero para las recién estrenadas mamás y/o mamás de bebés esto no significa lo mismo, por el contrario, es un motivo más de estrés si se tienen hijos que ya corren, hablan, brincan y van a la escuela.

Cuando era niña recuerdo que cada verano mi mamá sufría para meterme a un curso de verano, a diferencia de mi, ella trabaja y no había opción de tenerme en casa o de inventarse actividades conmigo o para mi, era curso de verano o vivir en su oficina dos meses completos. Pobre!

El año pasado mi tercer hija estaba recién nacida y entré en pánico cuando llegó el fin de cursos del hijo mayor, otros veranos había decidido quedármelo en casa, pero en 2013 era impensable, pues tenía una nena de casi dos años y una bebé de un mes, obvio que no tenía cabeza para pensar en actividades didácticas o divertidas que pudieran hacer los mayores, pues además con la cuarentena, el post parto y la lactancia no podía salir ni al parque de la esquina.

Así que decidí meter a mi hijo a un curso de verano, encontré uno que nos caía perfecto en ese momento, “aprender a manejar a tus emociones”, lo organizaron un grupo de psicólogas infantiles y resultaba que quedaba a unas cuadras de mi casa, la nena de casi de dos seguiría yendo a la guardería, pues acababa de entrar.

Mi hijo disfrutó ese curso, aprendió cosas y al final sí pudo quedarse en casa una semana y media sin actividades específicas, sólo dibujando, viendo tele, películas y de vez en cuando haciendo galletas conmigo.

Hoy todo es diferente, el mayor ya terminó el preescolar, la nena ahora ya casi tiene tres años y la bebé ya cumplió un año y entró hace unos meses a la guardería junto con su hermana. El tiempo vuela y en ese abrir y cerrar los ojos los críos también crecen.

He llegado a la conclusión de que todas las personas nos dejamos presionar por el entorno, las amistades, la familia y a veces hasta por desconocidos, y cuando somos mamás eso aumenta exponencialmente. Así que aunque sea verano, no significa que tengas que mandarlo a un curso, si puedes y deseas tenerlos cerquita, hazlo. No les estás haciendo daño ni mucho menos.

Así que si eres mamá recién estrenada, no te agobies por no poder salir de vacaciones, disfruta este momento, porque aunque tengas otros hijos no va a ser igual, los momentos no regresan y tú bebé no volverá a ser ese bebé que ahora tienes en tus brazos.

Si tienes hijos más grandecitos y puedes tenerlos en casa, intenta, aunque sea unos días, no los lleves a lugares caros, mejor a un parque, juega con ellos a correr detrás suyo, aviéntate por la resbaladilla, los puedes llevar a algún museo interactivo dónde descubran cosas y haya juegos.

Y si ya son bastante más grandes como de primaria, realiza actividades con ellos, no para distraerlos, sino para que ambos lo hagan, a mime encanta ir a una librería con mi hijo mayor y ver qué libros le gusta, cuáles decide hojear. Al salir platicamos del libro, de qué le gustó, por qué le gustó y de ahí va derivando la charla en otros temas, en cosas que se acuerda de la escuela o de un paseo.

Cuando nos damos el tiempo de escuchar a nuestros hijos, de que ellos vean que “sus cosas” nos interesan, que dejamos el celular, la computadora y que sólo les ponemos atención a ellos, aparece la magia y de paso ellos sienten, aunque no lo razonen conscientemente, que nos importan. Pueden ser cinco minutos o media hora o ir por un helado y platicar de regreso a casa.

Y si tienes que salir a trabajar y necesitas un curso de verano, pues busca uno que de cosas que le interesen a él, así irá gustoso y entusiasmado. A mi me pasa que quiero meterlo a varios de lo padres que suenan, pero a su edad, casi siete años, debo respetar sus gustos.

Ahora mi hijo se fue de viaje una semana con unos tíos a pasear a otro país, desde antes de que acabaran las clases me pidió no tener curso de verano porque quiere “vacaciones de verdad”, no sé qué vamos hacer cuando vuelva, regresará cansado del viaje y tanto paseo, así que unos días estará en casa conmigo, después veremos si anima algo ecológico o seguimos en casita.

Por lo pronto para quienes no se hayan ido de vacaciones, por aquí nos estamos leyendo con hijos y toda la vida a cuestas. Feliz verano. 

Post publicado en Psciprofilaxis Montaña el 16 de julio de 20014