Llegó la navidad

Llegó navidad y la ansiedad se ha apoderado de todas y todos en esta casa. La cosa comenzó hace unas semanas con los comerciales que transmiten a la hora de las caricaturas, la #NenaDeTres sólo dice “quiero ese mamá”, da igual si es un castillo de princesas, que las muñequitas que parecen bebés, que una bicicleta o hasta los juguetes de “Jake y los piratas”, ella quiere todo, repito todo.

Al mismo tiempo mi #NiñoDeSiete descubrió la última película de Transformers y bueno, dios salve a la reina, que este niño quiere ir todos los días a la tienda de juguetes a ver cuáles quedan, cuánto cuestan y de paso ir a la tienda de videojuegos a ver si tienen el muy escaso juego de “Transformers la guerra de Cybertron”. Me consuela que al menos la #BebéDeUno todavía no tiene cabeza para esto de pedir y pedir.

Y así llegamos a diciembre y yo ya no pude seguir atrasando el tema del arbolito, las luces, los adornos, las esferas y por supuesto, la estrella. La mayoría de mis amigas están instaladas en la navidad desde hace semanas, y la verdad es que yo lo retrasé, entre otras cosas, porque de por si mis hijos se ponen intensos sin ningún adorno navideño, no quiero imaginarme la ansiedad que tendrían a estas alturas. Pero no hay fecha que no se cumpla.

Esta será mi primer navidad con #LaTriada corriendo por toda la casa, durante dos semanas, pues el año pasado la bebé apenas tenía siete meses y ni se enteraba. Ahora la cosa se pone buena, lo confieso me siento un poco nerviosa, no de la temporada como tal, pero sí de las vacaciones con frío afuera y arbolito adentro.

Si bien no tengo un plan perfectamente trazado, tengo claras algunas cosas que debo hacer para no perder ni la cordura ni la sonrisa y poder disfrutar lo más posible estas fechas.

Preparativos para la navidad

Darle su lugar a cada niño en la puesta del arbolito. Dejar que cada quien escoja algunos adornos y los ponga dónde más le guste, sin importar si a mi me parece bien o bonito.

Sentarnos a escribir su carta para Santa, en el caso de las niñas serán dibujos de lo que quieren, mientras que el grande por primera vez realmente escribirá sus peticiones.

Planear con tiempo algunas actividades, por ejemplo, con el mayor haremos galletas la próxima semana. Con las nenas haremos unos dibujos en bastidores para regalar a las abuelas.

Evitar los centros comerciales, esto es crucial. En general no soy partidaria de pasar los fines de semana en tiendas y restaurantes, pero en esta época mucho menos. La gente se altera, anda en su planeta, hay conglomeraciones y filas para todo y l@s niñ@s se ponen muy mal. Yo tengo tres y no me alcanzan los brazos ni las piernas para atender y consolar a todos al mismo tiempo. Además de que se les antoja absolutamente todo.

Preparar una lista de espacios abiertos a los que podríamos ir en los días de vacaciones, el parque, el zoológico, quizás un picnic en el bosque, etcétera.

Bueno, creo que con esto ya tengo bastante trabajo previo a los meros días navideños, por lo pronto respiro profundo, cuento hasta mil y pongo mi mejor cara para que todas y todos los pasemos increíble esta navidad de 2014.