• Nada bajo control


Hace dos meses lo perdí. A veces siento que no lo voy a recuperar nunca, o al menos, no pronto.

Por más que lo intento no logro volver a tenerlo en mis manos. Todos los días despierto con la misión de recuperarlo y cuando me doy cuenta, el día terminó y yo no sólo no lo tengo, sino que lo veo cada vez más lejos.

Quienes me rodean me dicen y me repiten que no me agobie, que es normal, que el caos va a pasar y que pronto voy a recupera eso que perdí, pero cuando estás al filo de la locura, no se ve así de fácil ni se siente así de pasajero.

En poco más de 60 días me han sucedió las cosas más insólitas que en los cuatro años que tuve sólo un hijo: Accidentes domésticos, llantos irreales, vomitadas, desveladas diarias, pérdida de llaves, salir sin lentes de mi casa, olvidar la hora de salida de la escuela de mi hijo, dejar la cartera en casa, filas bancarias de 40 minutos para llegar a la ventanilla y darme cuenta de que no traía el número de cuenta para depositar, llegar tarde a TODAS mi citas.

Hace dos meses me convertí en mamá de mi tercera criatura y, desde entonces, tengo muchas cosas hermosas y divertidas; pero hace las mismas ocho semanas que nada, absolutamente nada está bajo control.

Tal vez algún día recupere el control de mi vida cotidiana o tal vez simplemente aprenda a vivir en este caos que me mantiene alerta y viva.


PD. Mientras escribía este post, mi hija de dos meses vomitó encima de mi cama y de dos almohadas, casi a la una de la madrugada…

(Este post se publicó en http://www.diariosentacones.com/pam/nada-bajo-control/ )

2 comentarios:

  1. Proverbios 31:28-31,
    << Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, también su marido, y
    la alaba diciendo: Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las
    superas a todas.

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